Mi objeto: los dos patitos. Como ya dije en clase, es algo que todo el mundo que me conoce asocia conmigo. El pato no es mi animal favorito jajaja contrario a lo que pueda parecer. Como ya dije en clase, mis 20 fueron horribles, los 21 terribles y los 22 fueron tremendamente buenos (sobre todo al final). Fue el primer año que no tuve ningún susto con mi salud y donde pude empezar a tratar de curar mi mente y mi cuerpo. Para enteraros bien de qué me pasó lo cuento en la entrada sobre el tutor ideal (lo sé, me ha dado por el SPAM en estas últimas entradas). Y como mi madre siempre ha adorado los dos patitos pues también me recuerda a ella y a cómo debo ser siempre en mi vida, es un símbolo de todo lo que es importante para mí ahora y cómo debo seguir siendo para no volver a esa Sara de antes de los 22. Realmente el 2030 me parece una fecha muy cercana pero también es cierto que nunca se sabe cuándo va a ocurrir algo que justamente marque un antes o un después. Por lo general es a