Analizar los puntos fuertes y los débiles del sistema educativo en Castilla y León me resulta ciertamente complicado. La magnitud del sistema y todos los entresijos que pueda haber pueden hacer la labor complicada pero intentaré hablar desde la experiencia.
Siempre hemos estado oyendo que el nivel de los exámenes de Selectividad en Castilla y León era muy elevado y que muchas personas que desean entrar en Medicina en nuestra comunidad autónoma se van a Andalucía o a las Islas para poder brillar en las pruebas. Ufff qué cosa más dura de ir y qué ejemplo tan claro de que el nivel entre comunidades autónomas no es el mismo. Y lo peor es que si observas los exámenes de Selectividad (EBAU o como quiera que se llame ahora) es cierto. Esta prueba sirve un poco de espejo de a lo que se llega en nivel educativo en cada comunidad autónoma. Yo cuando voy a preparar a un chaval para Selectividad les preparo primero con los exámenes de Castilla y León (normalmente ya el instituto les está preparando con ellos entonces me toca rebuscar entre comunidades) y después miro en la Comunidad de Madrid o en las Comunidades del norte.
Con esto podemos ver uno de los puntos fuertes del éxito en Castilla y León: la exigencia. En toda mi etapa del instituto se me ha exigido mucho, sobre todo en el bachillerato cuando estuve en el instituto Núñez de Arce. Se pide mucho durante el bachillerato, un nivel que roza el nivel que se puede pedir en primero de carrera. Evidentemente puede ser agobiante dicho nivel pero permite aprender disciplina, trabajo duro y esfuerzo. Habiendo aprendido eso desde una edad medianamente temprana, asegura que luego en etapas posteriores tengas un cierto éxito. Además, el nivel que se da en primero de bachillerato es casi el mismo que en segundo. Repasamos el mismo contenido y ampliándolo ligeramente dos cursos escolares, lo cual permite una mejor asimilación del contenido y mayor retención en el tiempo de los conocimientos (por ejemplo muchas cosas de la carrera las he visto una vez y ahora mismo apenas las recuerdo sin tener que mirar apuntes).
Quizás esta exigencia pueda ser, a su vez, un punto débil. Cuando el nivel se hace excesivo, se producen suspensos que se pueden traducir en chavales repetidores e incluso en el mayor problema que presenta Castilla y León: el abandono escolar. Quizás bajar ligeramente el nivel pueda ser una medida acertada o una mejor selección del temario (ciertamente hay partes del temario que perfectamente se pueden aprender durante las carreras u otras etapas posteriores que son cosas bastante más específicas y que solo tienen relevancia en ciertas áreas). También considero que una mejor repartición entre cursos de los temarios es necesaria. Pasamos de cuarto de la ESO donde podrías perfectamente estudiar el día antes a primero de bachillerato donde te encuentras ahogado en temario, un temario extensísimo. Repartiendo mejor los contenidos en los distintos niveles permitiría un paso más progresivo al bachillerato, un desahogo del peso del bachillerato y quizás entonces permitirá que esta etapa sea más atractiva (el bachillerato tiene fama de ser duro, así podríamos quitarle poco a poco esa fama y permitir que otro tipo de alumnado sienta atractivo acceder a esta etapa).
Uno de los mayores puntos fuertes es que, a pesar de ser una región tan vasta, hemos conseguido que toda esa región tenga el mismo nivel educativo. Algo se ha tenido que hacer bien si tenemos nueve provincias que obtienen estos resultados tan positivos y que se han podido poner de acuerdo a pesar de ser tan diferentes. Sin embargo, como ya expuse en la entrada sobre el Pacto Educativo, dudo mucho que lo políticos quieran dejar de usar a la educación como elemento de campaña.
Indudablemente también el éxito está en tener buenos profesores que motiven e innoven y estén actualizados. Una mejor manera de acceso al cuerpo docente o la posibilidad de mayores penalizaciones por mal desempeño de su trabajo, podrían ser buenas medidas para mejorar la calidad docente.
Los sistemas bilingües a pesar de ser tan bien recibidos, no creo que los estén planteando adecuadamente. Veo más conveniente un aumento en las horas a las lenguas extranjeras que no dar asignaturas del calibre de Ciencias Naturales en inglés. Tal y como lo he visto implantado, dan sobre todo vocabulario. Un niño de la edad que sea te puede decir el nombre de las partes de una planta en inglés pero no saberlo en español... un disparate. Además de que si lo que nos preocupa es el bajo nivel en inglés que presentan los españoles a pesar de la cantidad de años que se educa a los niños en el idioma, entonces dar vocabulario tan específico no va a solucionar el problema porque seguirán sin poder hacer una conversación normal y del día a día. Este es uno de los grandes defectos de todo el sistema español, pasamos años y años tratando de aprender un idioma sin conseguirlo. Quizás hagan falta dos profesores para esa asignatura, uno nativo y otro no nativo, la posibilidad de así entender la explicación en el propio idioma y después el apoyo y la ayuda que puede suponer alguien nativo. Aumentar las horas, utilizar más apoyo nativo, otras metodologías... no sé la respuesta pero desde luego que es uno de los grandes fallos en nuestro sistema educativo.
En resumen, no es tan terriblemente complicado llegar a unificar el nivel en todas las comunidades, nosotros mismos lo hemos hecho y todas las comunidades podrán aportar su granito de arena para confeccionar un buen sistema. Tenemos una gran exigencia que permite a los estudiantes aprender a esforzarse y a trabajar duro, permitiendo que después haya menos problemas de base en estudios superiores. La exigencia en su medida es positiva pero quizás ahora mismo también pueda ser un inconveniente. Los temarios tan extensos y no revisados para adaptarlos a la situación actual de la educación, provocan un peso excesivo en etapas como bachillerato. El emjor reparto y una mejor progresión podría ayudar a evitar el abandono escolar o un nivel más elevado al finalizar la etapa obligatoria entre otras cosas. Donde más se flaquea, a nivel nacional incluido, es en el inglés. Pasamos muchos años tratando de aprender el idioma sin apenas resultados y siendo el idioma por excelencia en muchos ámbitos, es necesario poner mejores sistemas para obtener resultados y darle un mayor peso durante toda la formación del alumnado.
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