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Participación

La participación, una de las cosas más complicadas en cualquier actividad. En muchas ocasiones no sabemos ni cómo abordarla. Quizás proponiendo actividades llamativas, con nombres originales (que no siempre sirve, a veces la publicidad no es suficiente). Quizás teniendo a un animador, es decir, a una persona que motive y anime a que realices tal y cual cosa (bueno, a veces esa pobre persona es la única motivada en el grupo). Quizás con premios y beneficios si se realiza (aunque todos sabemos que eso es engañarse a uno mismo porque muchos irán por el premio o el beneficio, por ejemplo el medio punto más que les des). Entonces, si todo lo que intentamos puede salir mal.... ¿Cómo lo hacemos?

Uf, ciertamente no es fácil. En mi opinión creo que es una mezcla de muchísimos componentes donde la suerte juega mucho. Primero, el encargado de la actividad debe ser alguien que sea simpático para los alumnos, es decir, un profesor que guste. Evidentemente nadie iría a la actividad propuesta por el profesor al que todos odian. Quien se encargue debe mostrar entusiasmo y sobre todo, ser capaz de transmitir ese entusiasmo a los chicos. Quizás a veces incluso está bien maquillar un poco la situación. Si la actividad que propones tiene que ver con geometría, que es muy posible que a casi nadie le interese la geometría, pues lo tienes que vender de tal manera que lo que vean es que no es sobre geometría, al menos en un primer momento. Muchas veces simplemente hay que ser un buen vendedor, saber engatusar a tu público y captarles antes de que puedan decir que no.

Segundo, la actividad debe ser divertida, amena, tiene que gustar. Esto servirá para que en años posteriores todo el mundo esté deseando que llegue el momento de hacerla. Y sobre todo, tiene que gustar de tal manera que los mayores hablen a los pequeños maravillas de ellas. En mi colegio había una actividad por mayo, cuando estabas en cuarto de la ESO, que eran las Olimpiadas Maristas, te ibas a Portugal a competir dos días (o tres, no me acuerdo) con colegios de otras provincias. Luego puede ser más o menos divertido pero evidentemente todo el mundo en el colegio deseaba llegar a cuarto para ir. Los profesores no necesitaban hacer publicidad de ello porque ya todo el mundo sabía lo que era. 

Tercero, tener suerte. A veces crees que tu actividad es lo más, que les va a encantar, pero no ves los fallos o simplemente luego resulta que no gusta o que justo ese año los intereses de tu grupo no son los esperados. Es inevitable que a veces no se consiga o que el alumnado no esté por la labor. ¿Qué se puede hacer en ese caso? No lo sé, tratar de hacerlo lo mejor posible, mejorar en lo que se pueda y seguirlo intentando. Evidentemente si te rindes no vas a conseguir que la gente se una, intentándolo tienes al menos la posibilidad de llegar.

Conseguir que la gente participe es complicado. No todas las actividades son iguales, el ambiente no es el mismo, no tienes los mismos alumnos... Dependes de las circunstancias, el entorno y también, evidentemente, del trabajo que realices, donde muchas veces es más importante saber vender, animar y motivar que la propia actividad. No creo que haya una fórmula imbatible para generar mayor participación, técnicas muy buenas seguro, pero nada efectivo al 100%.

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